Hoy todas nos volvemos rosas, en favor de la lucha por esta enfermedad que a tantas mujeres afecta. Hoy es un día complicado, a mi memoria viene aquella mujer cercana a mi familia (aunque no de sangre pero como si lo fuera). Realmente ella no viene a mi memoria solo hoy, viene muchos días y en muchos momentos.
Si hay alguien que supo luchar por esto fue ella, no necesitaba ánimos nunca, al contrario ella si los daba a los demás, la sonrisa y la alegría las apreciabas en su cara hasta en los más horribles momentos, ella siempre estaba dispuesta a planear futuro y a los médicos se les hacia un nudo el estomago cuando ella les pedía un finde fuera del hospital para arreglar las cosas del colegio de los peques o porque quería sacarse el carnet. Todos sabíamos (por las pruebas )que estas cosas no podría hacerlas pero era mirarla y volverte a creer que lo superaría, que con su fuerza y su coraje saldría de esta, te lo creías porque su fortaleza te dejaba sin palabras y lo hubiera hecho, si todo se hubiera detectado antes lo hubiera hecho pero no fue así. Los medicos lo pillaron quizás demasiado tarde, embarazada de un precioso bebe.
Los porcentajes no eran nada buenos ya desde el principio, y los médicos la pudieron salvar a ella y al niño en un primer momento, superó esto, y luego vino otra recaída que tambien superó y luego otra y así sucesivamente que te hacía creer que todo lo demás tambien lo superaría, hasta que su cuerpo se fue apagando sin medida.
Mucho menos habría sufrido si se hubiera rendido antes pero no lo hizo, lucho hasta el final, sobre todo por sus hijos a los que por nada del mundo quería dejar a cargo del padre y a los que la justicia le quitó la razón y le dio la custodia después de ella dejarnos. Quizás lo más difícil para la familia fue esto, y lucharon por ellos a igual medida que ella y a día de hoy 4 años después siguen haciéndolo pero hoy en día las cosas estan complicadas en este tema y ahora solo hay que dar gracias que la mujer del padre sea buena y los cuide bien y nosotros los veamos algunos fines de semana, y por lo visto nada más se puede hacer.
No creo que haya nada mas duro para una familia que ha perdido a una pilar básico perder tambien a los pequeños hijos y que se vayan con alguien que los abandonó cuando se entero que la madre estaba enferma y sólo cuando supo que moriría pidió la custodia. Es duro, pero sobre todo es injusto y aun no entiendo como la justicia no lo supo ver.
Y encima hay que dar las gracias porque hoy los niños están bien cuidados (no por su padre sino por la mujer de este que los adora) y saber que se cumplió lo que ella quería (aunque no de la forma que a todos nos hubiera gustado), que los niños crecieran sanos y felices.
Desde aquí siempre la echaremos de menos.
Y hoy me uno a esta lucha, no solo por ella sino por todas las mujeres que lo pasan y por todas las que lo superan (que son muchas). Mucho ánimo y fuerza para todas, sabéis no estáis solas.