Intentando dar lo mejor

A veces se me hace todo un mundo, hay días que me agobio mucho, que no llego a nada, que todo se me hace grande. Sobra decir que intento siempre dar lo mejor, llevar bien las tareas domésticas, la comida, los cuidados de mi madre, las idas y venidas a rehabilitación (mañana y tarde), los recados, las cenas, las lavadoras y mi dolor de cabeza pero hay días, como hoy, que llegamos a la una de medio día a casa y cuando llego y veo que nada está recogido (porque nos fuimos a las siete de la mañana y nos despertamos a las seis), que tengo que fregar el cuarto de baño, barrer, hacer la comida (si la tarde de antes no pude dejarla hecha), ir a por el pan y poner una lavadora y de verdad que me supera.

No debería ser así, debería tomármelo con más calma está claro, mi jaqueca está sufriendo las consecuencias pero quiero tenerlo todo al día para no agobiarme y hay veces que lo consigo y otras, como esta semana, que se me está haciendo muy cuesta arriba.

Luego me veo a mi misma hace unos años diciéndole a mi madre que no dedicara tanto tiempo a limpiar, que había cosas más importantes, que tenía que descansar y blablablá , yo soy igual, solo que a mi madre se le daba muchísimo mejor claro.

Me imagino que solo es acostumbrase a esta nueva rutina y tomármelo con más calma pero no sé, creo que incluso haciendo sólo lo justo ya necesito más horas al días de las que dispongo y eso sin pensar que en algún momento de mi vida espero que me salga un trabajo y entonces ya sí que no se qué haré.

En la sala de espera del hospital he conocido a una mujer mayor dulce y encantadora que su marido hace rehabilitación con mi madre. Me encanta hablar con ella, su marido tiene problemas parecidos a los de mi madre y coincidimos mucho, además tiene una hija que viene todos los días a recogerlos y hablo mucho con las dos. Hoy contándole la historia de lo que le ha pasado a mi madre más en detalle se me han saltado las lagrimas, hacía mucho que no pasaba (y mucho menos en público), supongo que porque nadie me lo había preguntado tan de verdad como ellas y cuando vi que a las dos también se le saltaron viendo las mías me he dado cuenta de que por muy agobiada que esté, esto es lo importante, estar sentada esperando ver salir a mi madre y pasar el día juntas es lo importante, es lo que merece la pena y da igual, da igual si ayer se barrió la casa y hoy no, da igual si no deje la lavadora puesta antes de irme y tengo que hacerlo después, lo importante es la salud de mi familia y tener la capacidad para saber disfrutarla.

En fin que hoy necesitaba desahogarme aquí, siento que os haya tocado leer tan aburrida e improductiva entrada pero lo necesitaba, de verdad lo necesitaba.

Espero que vuestra semana este siendo tranquilita y alegre :)