Dando señales de vida... o no

Hola familia, vergüenza me da pasar por aquí después de haber desaparecido sin explicaciones… no pasó nada, simplemente es que noté que mis entradas eran cada vez más espaciadas, más tristes, mas sin-gracia y no me gustaba notarme así. Intenté descasar un poco y al final resulto que mientras más tiempo pasaba sin escribir más me costaba retomarlo, un desastre, lo sé. Lo peor de todo es que cuando eso pasa en blogs que me gustan me da cosilla no saber nada del que escribe en mucho tiempo y ahora yo he hecho lo mismo así que entono el mea culpa de verdad…

Os he echado de menos, aunque en mi defensa diré que no os he perdido mucho de vista y he  seguido visitando en silencio, no tanto como me gustaría pero lo suficiente para no dejaros escapar del todo.

Por mi vida todo sigue como siempre, bueno digamos que el 2014 no ha empezado muy bien, mi madre con neumonía y yo con una gripe insoportable que me tiene en la cama más tiempo del que me puedo permitir pero vamos tirando. Mi madre está un poco mejor y espero que este tiempo  de angustia pase pronto y todo vuelva a la normalidad, bendita normalidad,  es lo único que pido para este año, normalidad y tranquilidad. Entiendo que la gente odie la rutina, siempre viene bien un poco de emoción pero yo soy de las que piensa que la rutina es el secreto de la felicidad, la rutina tranquila, sin sobresaltos malos, sin noches sin dormir, sin miedo, sin tristeza, bendita la rutina que te acompaña a seguir viviendo con normalidad sin dramas de por medio…

Os iba a decir que prometo escribir mas pero no soy de hacer promesas cuando no las tengo todas conmigo para cumplirlas, intentaré no desaparecer demasiado y sobre todo seguir siendo participe de vuestras casas virtuales, de vuestras vidas contadas y de vuestras buenas noticias compartidas.