lunes, 16 de enero de 2012

Echando de menos...

…Y mucho más de lo que me podía imaginar, a mis niños del cole. A los cinco niños más especiales que he conocido, me abrieron un mundo nuevo que me lleno de entusiasmo y de ganas de trabajar. Tienen autismo sí, y como “la mamá de Gloria” dice muchísimas cosas más.

Cuando empecé mis prácticas de psicología en aquel cole iba bastante nerviosa y como expliqué aquí, sólo encontré sonrisas, aprendizajes, felicidad y energía.

Hoy, como casi todos los días, he recordado a los niños (a los cinco): las aventuras y conversaciones inteligentes con los cinco años de G, los abrazos y los “te-quiero te-quiero” de M, la bondad y tranquilidad de I, las locuras, diversiones y escapadas de J y aquella vez que A, entre toda la gente del patio, me eligió a mí para que le hiciera cosquillas.

Tengo muchos recuerdos, me marcó ese año en ese cole mucho más de lo que pensaba, me marcó toda la gente que conocí, me levantaba feliz (como hacía años) cada mañana, volvía feliz (como hacía años) cada tarde a casa y sobre todo me marcaron ellos, los cinco niños del aula, para mí hubo un antes y un después a partir de conocerlos.

Al año siguiente me quedé trabajando en ese cole. No en el aula evidentemente (para trabajar ahí hay que pasar oposiciones de otro tipo) pero sí haciendo una investigación sobre memoria y atención en niños sin problemas de 4 a 8 años que mi tutora del practicum estaba realizando en el cole de parte de la Universidad de Almería. Pensó en mí para ayudarle, no os imagináis lo que me encantaba ese trabajo, lo que disfruté esos meses y  lo que significó para mi futuro. Eran niños simpáticos e inteligentes, siempre dispuestos a seguir mis juegos y mis pruebas y con los que aprendía cada día mil cosas.  Nada que ver con el aula de autismo pero sí que me aporto muchas cosas buenas. Cuando acabo mi contrato y volví a casa para las vacaciones de semana santa nos avisaron del hospital para que mi madre ingresara y en los días siguiente me llamó “mi jefa” (que raro suena para mí es una buena amiga) para ampliarme el contrato pero evidentemente tuve que decirle que no era posible, no me arrepiento para nada, mi madre me necesitaba y creo que yo a ella mucho más así que fue una decisión acertada sin duda.


Sé que mi futuro tiene que ir enfocado a niños, aun no sé cómo lo conseguiré pero estoy segura que ese es el camino. Repetiría mil y una vez mi año de prácticas, con ellos y de esa forma, no hay  ningún pero, no saqué nada negativo, para mí fue un año especial y en mi memoria lo seguirá siendo para siempre. 

5 comentarios:

  1. Tienes claro dónde está tu lugar y eso es muy importante, no tengo ninguna duda de que trabajarás en un futuro muy próximo con niños con autismo.
    La decisión de no ampliar el contrato para cuidar de tu madre dice mucho de ti, Rocío.
    Un besito

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    1. Tal vez todavía no había llegado tu momento, tal vez tenías algo más que aprender antes de volver a trabajar con ellos. El destino, quizá.
      Pero volverá a cruzarse en tu camino, lo sé.
      Un beso, guapa!

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  2. Nuria, es cierto lo tengo claro, aunque no quiere decir que no me gusten otras cosas tambien pero esto me tira mucho. Fue una decision que no hizo falta ni meditar. Besitos

    Mama de parrulin, estoy segura que es el destino que me dejo estar totalmente libre para pasar este tiempo con mi madre. Un bseito fuerte guapa

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  3. Ojalá puedas trabajar en eso de lo que hablas con tanto entusiamos y amor, estoy segura de que si piensas que tu futuro está con ellos, será así. Muchos besos

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  4. María, ojalá lleves razon y mi futuro se dedique a algo de eso. GRacias guapa, besitos

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