Hoy y, sin que sirva de precedente, las letras mi entrada son azules. Azules para teñir del color del autismo a este humilde blog. Hoy es el día de la concienciación de este desconocido trastorno y desde aquí quiero dejarle mi pequeño hueco. Ya hablé tal día como hoy hace un año.
Estamos acostumbrados a etiquetarlo todo, a veces nos resulta demasiado fácil hacerlo, a veces juzgamos demasiado deprisa, a veces tenemos opiniones de algo que no conocemos, a veces el desconocimiento puede hacer daño y perjudicar a quien menos lo merece.
Yo sé como es el autismo, no lo sabía antes de conocerlo por mucho que hubiera estudiado sobre él, lo supe cuando estaba dentro, cuando me absorbió. Aun me quedan evidentemente muchas cosas por aprender y deseando estoy de hacerlo, pero me refiero que cuando oímos la palabra autismo a todos nos viene un prototipo de personas, una idea preconcebida y creo que en la mayoría de los casos es equivocado, nadie es igual, todos somos diferentes y evidentemente entre ese “todos” también incluyo a las personas que lo padecen.
La clave es la integración y la clave está en que en esa integración participemos todos. Está muy bien decir que ellos tienen que adaptarse a los demás y todo esto. Totalmente de acuerdo, hay que buscar la normalidad, pero pienso que los demás también tienen que esforzarse y que adaptarse, abrir la mente y dejarse llevar por lo bueno de las diferencias, por la amplitud del conocimiento, porque en la diversidad también puede estar la perfección y por vivir en un país donde realmente todos (niños y adultos) tengamos exactamente los mismos derechos.
Y por mucho que yo hable y hable creo donde mejor vais a entender esto es si os presento a algunos de ellos y a sus familias. ¡Adelante!
Esta niña es Natalia, sobra decir que es guapísima, y además es muy presumida, divertida, alegre, encantadora y trabajadora a partes iguales. Tiene una familia estupenda que la quiere y la ayuda a diario, su madre es una luchadora empedernida que está consiguiendo (aunque con trabajo) que a Natalia se le respeten los mismos derechos que al resto de niños.
Aquí os presento a Pablo, está pasando un mal momento pero es un adolescente encantador, en sus ojos se ve la bondad absoluta, conoce a su familia!
Este niño se llama Mario, su madre escribe de tal forma que deja sin palabras. Su blog conmueve, ahora hay escrito un libro con su nombre que refleja todo lo que pensamos, que con esfuerzo y trabajo todo es posible.
Esta preciosa morena es Cristina, su padre es el que escribe y el optimismo, la alegría, la diversión y la emoción con que lo hace lo llenan todo.
¿Qué tal si conocemos a Quique? Todos en esa casa trabajan mucho, el primer él y entre sus líneas aprenderéis mucho.
Y que me decís de este espectacular rubio? Su nombre es Javi y a pesar de lo pequeño que es no sabéis como avanza… me deja impresionada. No dudéis en conocerlo, os cautivará.
En esta familia que os presento ahora hay autismo y, como diría su mama, también muchas cosas más. La prota se llama Gloria y llena su casa de princesas, juegos, sonrisas, manzanas, dibujos y sobre todo de avances. Geniales todos!
Seguro que conocéis a mama reciente, verdad? Su rubio peque también tiene autismo y son un ejemplo para todos.
Y por últimos os voy a presentar a Gerad y a Ainhoa, pequeñísimos los dos. El peque tiene autismo y ella una alteración cromosómica que la hace pasarlo muy mal. Aun están en plena lucha entre diagnósticos y adaptaciones pero su historia no deja indiferente, os lo aseguro.
Dejaros llevar por las líneas que leáis, seguro que ellos os dan mejor idea del autismo de lo que pueda hacerlo yo. Ojalá el año que viene pueda venir a contaros todo lo que se ha conseguido este. Ojalá la crisis no recorte más entre los pocos recursos que tienen y ojalá el mundo se dé cuenta que integrándonos todos es la única vía posible para el futuro.